21 octubre 2008

Esta vez tocó a la montaña...

Si, si, aquí también hay montaña!! Aunque parezca que no, y este sea un país tropical, hay zonas montañosas de bastante altura, que tienen todo tipo de vegetación...


Pues llevo desde que vivo aquí queriendo ir a la montaña, y nunca nadie me llevó... Estuve a punto de ir a la Estación biológica de Las Joyas, en la reserva de la biosfera de la sierra de Manantlán, pero el día que me podían llevar, yo no pude porque me iba a España...

Bueno, pues resulta que mi amiga Liz, una gringa que es antropóloga y trabaja con las comunidades indígenas de la montaña, vino un par de semanas (se volvía el domingo para gringolandia), y me dijo que iba a ir el viernes hasta la sierra. Así que miré el parte de olas, y como la cosa no iba a estar muy bien le dije si podía ir con ella. Y me dijo que si.

Ella venía de Autlán, así que la recogí el viernes a las 16:30 en el cruce de Cuautitlán (40 minutos de Melaque). Me dio tiempo a comer, a hacer la bolsa y limpiar un poco la casa antes de salir. Tardamos unos 30 minutos en llegar a Cuautitlan, paramos a que Liz comiera algo (no le había dado tiempo), y nos cayó un tormentón del carajo. Rayos por todas partes, teníamos la tormenta tan encima que sonaba que daba miedo, y varios rayos por minuto... Uno nos cayó como a 3 metros... En medio de una manta de agua impresionante... Cómo corría el agua hacia abajo...

Cuando paró la tormenta nos fuimos hasta Cuzalapa, entre nubarrones y chaparrones hacía sol... Cada vez subíamos más, y el día se estaba despejando...

Llegamos a Cuzalapa cerca de las 18:00. Fuimos directamente a una especie de albergue de la universidad en el que vive una familia muy simpática. Dejamos las cosas y la señora nos llevó a una tienda donde la comunidad indígena hace café y otras cosas, todo totalmente biológico, mola... Dejé apartado dos paquetes de café y uno de pipián (una especie de salsa) para llevármelos al día siguiente... Luego nos llevó a dar una vuelta por el monte allí cerca. Estaba recién llovido y todo superverde. Es bonito. Está en un valle todo rodeado de montañas, y pasan un montón de ríos... Hay agua para jartarse allí...

Cuando se hizo de noche volvimos, estuvimos un rato hablando con la señora de lo que podíamos hacer al día siguiente. Nos dijo que había una ruta en la que se veían varias cascadas, y la última era la más espectacular, de unos 30 metros de caída... Me gustó la idea... Nos dio las instrucciones para llegar con un chaval que nos haría de guía, mejor ir con alguien que conozca...

Nos fuimos al pueblo a comprar algo de comer para la ruta (ya llevaba unas latas de ensalada de atún, galletas, barritas energéticas... pero faltaban unas tostadas para el atún), y me comí dos quesadillas en una tiendita... Superpequeña.. menudas risas me eché... jaja... estaban poniendo la telenovela a todo volumen...

Luego nos fuimos a dormir, como las gallinas, jaja, cuando se mete el sol, y nos levantamos a las 7 para irnos a buscar a Aldo, el guía. Teníamos que ir a un pueblo que se llama El Durazno, y de ahí a otro que se llama "La Pareja". Todo por pistas de tierra, y tuvimos que atravesar dos ríos... Por eso me compré el coche que me compré... jaja...

En la última casa de La pareja preguntamos por Aldo y allí estaba... Le dijimos si nos llevaba a la ruta de la cascada y nos dijo que si, pero tenía que ayudar a su padre a cambiar de sitio unas vacas. Nos preguntó si no nos importaba que parásemos donde las vacas, que quedaba de camino... Y le dijimos que de acuerdo. Cogimos nuestras cosas y arrancamos.

Como es época de lluvias, estaba todo muy húmedo, había agua por todas partes... La ruta estuvo muy chula. Salimos de una zona de pradera para que pasten las vacas, al poco ya estábamos en zona de selva baja caducifolia, seguimos subiendo y había bosque mesófilo caducifolio (con encinas y otras fagáceas (de la familia de los robles), con hojarasca en el suelo, y mucha sombra, humedad, helechos y musgos... Superchulo. Salimos como a las 8 y estaba superoscuro en el sotobosque... Corría el agua por todas partes, tuvimos que cruzar varios ríos, mojándome hasta la rodilla, llevaba las botas encharcadas... Pero estaba emocionao...



Pasamos un bosquecillo de pinos y luego siguió el bosque mesófilo... Aderezado con especies tropicales epífitas y especies de árboles enormes...


Fuimos pasando por varias cascadas, y tuvimos que atravesar el río varias veces... Al principio intentaba no mojarme los pies intentando no mojarme, pero luego no me quedó más remedio, porque en algunos sitio llegaba el agua por la rodilla y era imposible pasar sin mojarse... A partir de medio camino ya iba con los pies encharcados, pero me dio igual, el agua estaba fresca pero no fría...

La última parte fue la más dura. Más empinada, más llena de barro, piedras mojadas... Casi me caigo varias veces... Las piedras parecían puro jabón, las botas no me agarraban un carallo, y ya andaba muy desconfiado de resbalar... Pero también fue lo más bonito... Había una humedad impresionante... Ya se intuía lo que nos esperaba... Después de dos horas y pasar 5 cascadas pequeñas llegamos a la gran cascada...

Debía tener unos 30 metros de alto, y el agua caía tan fuerte que el spray lo mojaba todo absolutamente, y soplaba con una fuerza impresionante... Cuando fui a sacarle la foto me mojé todito... jaja... como si me dieran con una hidrolimpiadora... Hasta la cámara se mojó... luego tuve que secarla...



Estuvimos allí un buen rato viendo la cascada, sacando fotos, y aprovechamos para hacer una pausa y comer la ensalada de atún que llevaba, unas galletitas y beber mucho... Se me acabó el agua que llevaba y llené la botella con el agua que caía justo debajo de la cascada... Estaba buena... Aldo nos dijo que debíamos estar a unos 1800 m de altura, y después de allí, como a 1 km detrás de la montaña estaba la estación biológica de Las Joyas...

Después volvimos por el mismo camino y aproveché para sacar casi todas las fotos, porque tenía las pilas de la cámara en las últimas (se me debió joder el cargador en el viaje, porque no carga las pinches pilas) y ahorré a la ida para poder sacar la cascada...

La vuelta fue más rápida (jaja... casi todo era cuesta abajo...), pero paré mucho a hacer fotos... Iba todo el rato hablando con Aldo de los beneficios que sacaban de la reserva y cómo les afectaba a ellos, y cómo veían lo de la reserva... Y me dijo que no sacaban nada de beneficio... Que no les dejaban sacar madera, ni talar para crear praderas para el ganado, ni nada... Y me dio un poco de pena... Deberían sacar algo de provecho los locales... La verdad es que el pueblecito se veía muy pobre... Le dimos unos 8 euros por el paseo y se quedó muy contento...

Después me vine cagando leches para Melaque, tenía que preparar clases y hacer un webo de cosas... Pero estuvo chula la excursión..

La Liz me dijo que estaba mejor El Terrero, del otro lado de la montaña. Hay que ir por Manzanillo en dirección a Colima... Ya investigaré... Me dio el teléfono del encargado de la reserva...

Stay tuned...

2 comentarios:

miguelt dijo...

Bueno, que maravilla. El mar está muy bien y seguro que ese lo está mas, pero en la montaña hasta se respira de otra forma.
Que bonito tiene que ser y con tanta agua. Sana envidia.
Asi debe de ser como se conoce el pais.
Sigue corresponsal.

Anónimo dijo...

Qué bonito!!!!

El conocer sitios; enriquece el cuerpo y la mente...encontrar en cada luagar su parte mágica....se esconde el secreto de difrutar de la vida....

7 días....