16 septiembre 2006

Después de la tempestad...





Pasa esto... Calles inundadas o llenas de barro, charcos enormes, todo lleno de ramas, cocos y otro tipo de frutos caídos... Cortes de luz cada dos por tres... Éche o que hai... Según dicen la carretera para ir a Manzanillo está cortada... Y muchas más, de la tierra que se les vino encima...

En casa el viento tiró varias plantas y todo el seto que había encipa de la puerta de la entrada, y descubrimos que había una pobre iguana que vivía allí. Ahora ya no tiene donde refugiarse, y anda por encima sin saber qué hacer...



Por la mañana cogí la bici para dar una vuelta a ver cómo estaba el pueblo, pasé por delante de dos perros, y a los 10 metros, raca, uno me muerde en la pierna. Vino por detrás el hijoputa y ni me enteré. Era un pitbull o algo parecido. Menos mal que era cachorro y no me llegó a enganchar bien, que si no me deshace la pierna... Fui corriendo a casa de Enrique a lavarme y desinfectarme la herida, y luego fuimos a buscar al perro y a su dueño. Los encontramos allí cerca y los cabrones se hacían los aviones. Nos aseguraron que estaba vacunado y que nunca había atacado a nadie, pero el paisano de una tienda de al lado nos dijo que ya había visto como se echaba a más gente... Les pedimos la cartilla de vacunación para asegurarnos y nos dijeron que iban a buscarla a casa... Les dijimos que en una hora volvíamos a verla. Mientras tanto fuimos al médico a que me viera la herida. Por suerte son sólo dos puntitos (la marca de los colmillos) y muy superficiales y como hace un par de años me vacunaron del tétanos no hizo falta vacunarme otra vez. Cuando volví a por la cartilla los cabrones ya se habían largado, pero Enrique sabe cómo localizarlos, así que ya los pillaré...

Aquí hay mucha gente que tiene perros, y algunos muchos perros, hasta 8 perros. Pero no les dan de comer o no los cuidan como deberían. El médico me dijo que era frecuente liquidarlos con veneno. Si a un paisano le molestan los perros del vecino le pega un toque. Si no hace caso y los perros siguen chingando, coge carnita, le echa un veneno especial que los duerme y no sufren y reparte... Al día siguiente la calle está libre de perros...

En fin, la vida sigue...


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué pasa fiera! Ya veo que todo va bien.

El otro día intenté entrar en el blog y no me cargaba, así que me acabo de poner al día de sopetón.

En tan sólo unos días has vivido un montón de cosas. La verdad es que el sitio parece bonito.. ¡Y el apartamento es de lujo!

¡Qué desgraciados los de Iberia! Tenías que haber llevado la tabla como equipaje de mano: como permiten hasta 20 kg... (se iban a cagar)

Anónimo dijo...

Joé!!
qué graciosos los chuchos... y no los llevarán las peacho tormentas esas? Si al final llevas a la gata ya la puedes vigilar...

Das mucho asco, pedazo "apartamento", eso parece la casa de Miami del Julio Iglesias, Ja, ja, ja!!

Bueno, un abrazo!!