25 septiembre 2006

DF Mola!!!

Este viernes tenía una reunión en México DF (detritus federal dicen aquí) con los responsables de la AECI, ANUIES y el resto de participantes en el programa de incorporación de doctores españoles a universidades mexicanas. Como era por la mañana temprano tuve que viajar el jueves y pasar la noche en DF. El viaje nos lo pagaba "la empresa", y nos reservaron vuelo (el día anterior a las 7 de la tarde) y hotel.

Antes de ir hablé con Luis Cervera, que estuvo 5 años currando en el DF, y me dijo que me quedase el fin de semana y aprovechase, que había muchas cosas que ver, pero que tuviera cuidado, especialmente por la noche. Me dio el mail de un colega suyo y le escribí, pero como no recibí respuesta decidí no quedarme y volver el mismo viernes. No me molaba la idea de andar yo solo por ahí...

Llegué al aeropuerto sobre las 12:30 y me pillé un "taxi seguro" para ir al hotel. Me clavó 200 pesos, pero no estaba para caralladas de jugar con los taxis después de lo que me contaron... El hotel quedaba justo detrás de la catedral, en muy buena situación. En plena plaza del zócalo, que es imponente y presidida por un banderón descomunal.


Dejé la mochila en la habitación y bajé a dar una vuelta por los alrededores y la plaza. Las calles aledañas a la plaza están tomadas totalmente por los vendedores ambulantes, que venden de todo y casi no dejan pasar los coches. La plaza es enorme (dicen que la más grande del mundo) y siempre tiene mogollón de movimiento entre los que protestan por algo, las danzas indígenas, los "pies negros" haciendo malabares y demás fauna...

A eso de las 14:00 me volví al hotel a comer y cuando estaba a punto de entrar en el restaurante llegó un grupo de 5 que tenían un acento familiar, eran doctores españoles que venían de Monterrey. Hablé con ellos y nos fuimos a comer todos juntos. Uno de ellos, David, ya había estado en DF y nos llevó a un restaurante muy guay. El menú del día eran 3 platos y era barato... y estaba muy rico!! Después callejeamos un poco por el centro histórico y volvimos al hotel. Allí nos encontramos con más gente del programa y estuvimos un montón de tiempo hablando en el hall del hotel. Venían de San Luis Potosí, Puebla, Veracruz, Quintana Roo, Morelia... y había doctores en farmacia, arquitectura, psicología, pedagogía, bellas artes, antropología... Yo era el único de la costa del pacífico y el único biólogo!!! Como había muchos que se iban a quedar el fin de semana y había muy buen rollito llamé para cambiar el vuelo para el domingo. Me lo cambiaron sin problemas (bueno, 115 pesos de recargo).

Después de un huevo de horas de palique decidimos ir a cenar, y fuimos al mítico café tacuba, que tendrá mucha fama, pero no me gustó la comida y era bastante caro... Allí seguimos la tertulia, y Martín Checa (de Quintana Roo) nos contó unas historias supergraciosas de cuando fue a Belize... Después volvimos al hotel y al sobre, que había que madrugar.

El viernes nos vieneron a buscar a las 9 en dos monovolúmenes grandes y nos llevaron a la sede de la ANUIES, que quedaba en el quinto coño. Bueno, por algo el DF es la ciudad más poblada y contaminada del mundo... Allí nos esperaban representantes de la AECI, ANUIES, Secretaría general de relaciones exteriores... Cada uno nos echó su rollete sobre la cooperación española en Mexico, el sistema universitario mexicano... etc. Hubo gente que tuvo problemas sobre todo burocráticos y empezaron a contar cada historia que me dejaron acojonado (a unas les hicieron contrato de becarias, a otro le anularon la plaza justo antes de ir, a otro le dijeron que no había pasta y lo contrataban como maestro... y yo aún no firmé el contrato... Bueno, así ya se lo que me puedo encontrar y estar al loro.

Luego comimos allí mismo en los jardines en una carpa muy bonita y muy elegante... Pero la comida no me gustó...


Después de comer algunos se fueron a sus destinos, otros al hotel y aprovechando que estabamos lejos del centro, me fui con 3 de Monty hasta Coyoacán, un barrio muy tranquilito y acogedor. Tenía unos jardines muy bonitos, muchos árboles y la gente tenía otro rollo. Estaba más relajada, había gente tocando en el parque... Muy guay.


Luego fuimos a un mercado muy bonito con puestos de frutas, de ropa y de comer, y los fruteros eran un poco bordes y no dejaban sacar fotos...


Después fuimos a la casa museo de Frida Kahlo, pero cuando llegamos ya estaba cerrada... putada, porque por lo menos el color era precioso...


Como estábamos cerca, otra pateada y a la casa de Leon Trotsky, una ful en ruinas, pero la vimos... a mi ya me dolían los pies de tanto andar, y dimos vuelta para sentarnos y tomar algo, pero pasamos por delante de una librería y ala, pa dentro... yo me compré un libro de recetas para uno muy chulo. Ahora me viene que ni pintado... Y Silvia estuvo un huevo de tiempo probando discos de grupos locales de música electrónica a ver si le gustaba alguno... Después por fin nos pudimos sentar a tomar algo...

Al pasar por el parque había unos bailando danzas precolombinas vestidos con sus plumas y sus cascabeles en las piernas, y nos quedamos un rato a verlos. Un taxi y para el hotel. No lo dije antes, pero en DF el tráfico es un puto caos y todo dios conduce como verdaderos kamikazes. Es acojonante. No se cómo no hay más accidentes. Los intermitentes no saben que existen y te pueden cruzar 4 carriles de golpe sin avisar y desviarse en un cruce pasándote por delante... Bueno, los carriles no existen. Cada uno va por donde le da la gana y la distancia de seguridad es de 20 cm yendo a 100 o más... Y los taxistas no son una excepción... Así que ir en taxi es como montarte en la montaña rusa... La ostia patxi...

Esa noche David nos llevó a cenar a "La bodeguita del medio". Yo creí que era un restaurante español, pero era cubano y al parecer superfamoso. Éramos 11 y pedimos variado para picar y mojito para beber ;-)) !Qué rico estaba todo!!!!!

Después de cenar nos fuimos a tomar algo a la "zona rosa", pero los garitos que había no nos gustaron (mucho chunda chunda, parecía Sitges) y tampoco había muy buen ambiente, así que nos piramos al hotel.

El sábado por la mañana nos fuimos a las pirámides de Teotihuacán en autobús. Había un atasco de la leche y tardamos una hora y media, y creo que están a 40 kms de la ciudad... El sol pegaba de lo lindo y menos mal que compré un gorro de paja, porque me hubiera abrasado la cabeza... Las pirámides estaban impresionantes. Era bastante más grande de lo que parece, el suelo era muy irregular, todo de piedras, y las escaleras eran muy empinadas. Subimos a un templo donde decían que cada dos por tres sacrificaban a 200 personas de golpe... Después subimos a la pirámide del sol y descansamos un buen rato en la cumbre, que daba la brisita y se agradecía...


Por todo el recinto había cientos de paisanos intentando vender todo tipo de objetos de artesanía. Cada 5 metros te venía uno a ofrecer algo... era un poco agobiante... La vida está chunga por aquí... Bueno, de camino vimos todas las afueras con barrios enormes estilo favela brasileña... impresionante... Y también es impresionante la nube de mierda que se ve encima de la ciudad... Me dolía un montón la cabeza, y no se si sería por la altura (2200 m) o por la mierda que me estaba tragando...

Cogimos el bus de vuelta y entre pitos y flautas llegamos al centro a las 4. Comimos tardísimo en un buffet al lado del hotel. Por 120 pesos (unos 8 euros) comías "a fartar", y me puse morado a ceviche y camarones. Qué ricos estaban!!!! Después me dolía la barriga de tanto que había comido... je, je..

Un "regaderazo" en el hotel y sin perder un minuto cogimos un taxi y nos fuimos a xochimilco, otro barrio en el sur de todo (entre el atasco y la distancia tardamos una hora y cuarto!!!!) famoso por los canales y el lago. Era casi de noche pero nos montamos en una típica "trajinera", la embarcación que utilizan para moverse por los canales.


El barquero nos explicó toda la historia de las trajineras, y que la peña se las alquila para ir a comer y estar de fiesta con los amigotes... como los caneiros, vamos...


Joder, me había currado todo el resto de la historia y justo antes de subirla petó. Vaya mierda... Bueno, no me saldrá igual, pero lo intentaré...

Después de del paseo en trajinera dimos una vuelta por allí. Había un montón de puestos de venta ambulante. Me hacía coña porque había muchos de música y cada uno ponía la música más alta que el vecino para que se escuchase más. También había puestos de ropa donde había montañas para “revolver” con ropa a 10 pesos (70 céntimos). Estuve fozando un poco a ver si encontraba algo y había unos pantalones que me gustaban, pero no eran de mi talla… por 70 cents no estaban mal…

Como ya era muy de noche y algo tarde (21:00) y el camino de vuelta era largo cogimos otro taxi y para el zócalo. Curiosamente el taxi de vuelta nos valió menos de la mitad que el de ida… En el zócalo había unos bailando estilo africano y nos quedamos un rato a verlos. Volvimos al hotel a cambiarnos y bajamos rápido para ir a la mítica cantina “El nivel”, fundada en 1855 (aunque en otros sitios digan lo contrario, su alfombrilla no miente), que me había recomendado Luís ("no dejes de quedarte en el d.f., visitar "el nivel" cantina al lado de la catedral, primera cantina de méxico d.f....imprescindible para entender la sociedad mexicana de la sal y el limón" me dijo textualmente). Quedaba a 100 metros del hotel. Yo estaba dispuesto a tomarme un tequila y entender "la sociedad de la sal y el limón". Desgraciadamente nos llevamos un chasco. A esas horas ya no servían de comer y meternos un tequila con el estómago vacío era un poco heavy… Para más INRI, el local cerraba en 15 minutos… una pena… Allí hablamos con un grupo de estudiantes de económicas muy majos (uno tenía familia en Asturias!!!) que nos indicaron muy amablemente un par de sitios donde podríamos comer algo (en México la gente cena muy temprano, sobre las 7, y la mayoría de restaurantes cierran pronto). Pero uno estaba cerrado y en otro no había sitio… así que fuimos al primero que encontramos abierto a comer…

Yo seguía empeñado en el tequila (coño, no podía irme del DF sin tomarme un tequila), y callejeando encontramos un local que sonaba música rock cañera. Esta es la mía!! Entramos y resulta que había concierto de 2 bandas y cobraban 100 pesos sólo por entrar. Yo me hubiera quedado, pero como había disparidad de opiniones y gustos contrapuestos le pedimos indicación a los porteros de una tasca o similar donde poder tomar el tequila. Fuimos al que nos indicó, muy enxebre, y cuando le pedimos el tequila nos dice: “a estas horas no servimos vino”. Creo que había una conspiración judeo-masónica o los astros se aliaron en nuestra contra, porque en una ciudad de más de 20 millones de habitantes y cientos de miles de bares no encontramos un puto sitio donde tomar un tequila!!!! El tiempo jugaba en nuestra contra y ya estábamos bastante cansados, así que nos tomamos unos refrescos y cervezas… y pa casa… una penita…

El domingo bajamos sobre las 9:30, desayunamos, pagué la habitación (el avión salía a las 13:45 y no iba a volver al hotel), y nos piramos a la zona de Chapultepec, la mayor zona verde del DF, con dos lagos enormes y donde está el zoo y un montón de museos. Se notaba que por la zona la gente andaba más relajada, disfrutando del domingo sin agobios... Sin perder un minuto fuimos al Museo Nacional de Antropología.



Había un ambiente de fiesta increíble, un montón de escolares con sus libretitas tomando apuntes, y además la entrada era gratis!!!Visitamos rápidamente varias salas de las diferentes culturas precolombinas (mayas, aztecas y poco más...), para ver el museo entero habría que ir varios días... Nos dimos cuenta de lo sanguinarios que son. Cada dos por tres andaban sacrificando gente... la ostia... Hasta en las guerras no se mataban, se capturaban y sacrificaban a los rehenes... Al final vimos un deporte que practicaban que consistía en meter una pelota por un aro, y dijimos, bueno, tampoco eran tan malos... Sí, pues luego leímos que el que perdía le cortaban las piernas o mataban a sus hijos o algo así (no me acuerdo bien)... Si es que eran sanguinarios hasta en el deporte...

Lo último que vimos fue la famosa piedra del sol, que presidía una sala espectacular llena de estatuas, esculturas de animales (muchas de culebras, jaguares, cocodrilos…), impresionante.

Como ya era tarde nos fuimos y mis compis de Monty me acompañaron amablemente a coger el taxi. Estábamos en los jardines y no pasaba ninguno y me estaba empezando a agobiar… Subimos dos calles donde parecía haber más tráfico y nada. Los pocos que pasaban estaban ocupados… Estaba al borde del colapso y pasó uno ocupado y lo llamé igual pero siguió. A rato lo veo dar marcha atrás media calle, se baja la gente y me quedaba para mí!!!! Menos mal!!! Me despedí con mucha pena de las Montynas (qué bien lo pasamos…) y me monté en el taxi.


Como no podía ser de otra manera, me iba de DF en un mítico “vocho”, y siguiendo la tradición el tío conducía como un kamikaze, pero hasta me lo pasé bien…


Cuando llegué a Manzanillo recibí el pelotazo de calor y humedad típico de esta zona, con lo bien que se estaba en DF a 20ºC… Además como no pasan buses por el aeropuerto me tuve que pillar un taxi, y me clavó 360 pesos. En DF por ese trayecto no hubiese llegado a 100… en fin…

Creo que todo el mundo debería ir al menos una vez en la vida al DF… Fue una experiencia inolvidable! Sobre todo por la gente tan guay con la que compartí el viaje…





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